La Fundación Amigos de Galicia está personada en varias causas en las que los/as menores han sido testigos de situaciones traumáticas o han sido asesinados/as; como el caso del triple crimen de Valga, el juicio comenzará el próximo día 6 de marzo, donde el autor confeso José Luis Abet acabó con la vida de tres mujeres (exmujer, excuñada y exsuegra) en presencia de sus hijos, de 4 y 7 años en el momento del suceso y a los que el padre dejó huérfanos. 

La entidad también está personada en este momento en la causa Desirée Leal, la niña asesinada en Muimenta – Lugo a manos de su madre Ana Sandamil, condenada a prisión permanente revisable y que volverá a sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial de Lugo el próximo 6 de marzo. 

Asimismo, la Fundación también esta personada en el caso de Santiago Cepeda, declarado culpable del asesinato de su sobrino Marcos de tres años por asfixia el pasado 21 de septiembre del 2020 en la casa familiar en Santiago de Compostela. 

Los/as profesionales del Departamento de Psicología de la Fundación nos indican las secuelas que estas causas dejan en los niños/as y en la sociedad en general. A continuación, Cristina García Garrido –Psicóloga-, expone las razones que llevan a la entidad a personarse en las causas donde se ven vulnerados los derechos de los/as menores: 

Desde el departamento de psicología de la Fundación Amigos de Galicia, queremos dejar constancia de los siguientes puntos. 

Todos los seres humanos, deben ser respetados y protegidos en igualdad de derechos, pues así lo refleja el artículo 10 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. 

Todo niño/a tiene derecho a vivir, a ser cuidado/a y protegido/a. Un niño/a, desde que nace, es un ser humano con derechos individuales, pues su ausencia refleja carencias psicoafectivas con graves repercusiones.

Ninguna persona, tanto del núcleo familiar, conocidos/as de su entorno o desconocidos/as, puede considerar a un/a niño/a como algo de su propiedad y con derecho a decidir sobre su vida. No existe derecho legal o moral para privar de la vida y/o abusar de un/a menor por el hecho de estar indefenso y ser dependiente de los/as adultos/as. Las principales consecuencias psicológicas que se encuentran en los niños/as víctimas de abuso y abandono, radican en problemas emocionales (miedos y fobias, síntomas depresivos, ansiedad, sentimientos de culpa…); problemas cognitivos (hiperactividad, peor funcionamiento cognitivo general…); problemas relacionales (aislamiento social…); problemas funcionales, (trastornos del sueño o de la alimentación…); problemas adaptativos y sexuales. Todos ellos necesitados de una intervención psicológica profesional para mejorar su calidad de vida. 

En la edad adulta, las consecuencias psicológicas derivadas de un abuso de poder persiguen a las víctimas a lo largo de su vida, dificultando el desarrollo personal, y dando lugar a una mayor probabilidad de padecer trastornos de diversa índole (bipolaridad, depresión, ansiedad, TEPT, baja autoestima, alexitimia, trastornos de personalidad, conductas autodestructivas…), dando lugar, en muchas ocasiones, a que todo el sufrimiento vivido, consuma en el acto del suicidio, principal causa de muerte no natural en España. 

La obligación que tenemos, como sociedad, es ser apoyo y protección para nuestras nuevas generaciones. Brindarles los cuidados que merecen y educarlos en el respeto a su integridad física y psíquica, proporcionarles y cubrir todas las necesidades básicas, fisiológicas y también afectivas, sin olvidarnos del derecho a la libertad y la dignidad en la infancia. Pues solo así conseguiremos tener una sociedad libre de carencias psicoafectivas y con autonomía, competencia y capacidad para relacionarse y hacer frente a los problemas que se presenten. 

A través de la personación como acusación popular en defensa de los/as menores en Fundación Amigos de Galicia, damos un paso más en su defensa, implicándonos en aquellas causas que atentan contra los derechos de la infancia en Galicia, con el fin de darles voz a los/as menores que no pueden o no pudieron defenderse. 

Aprovechamos también, para hacer un llamamiento a la sociedad, para que se implique y esté alerta a las múltiples señales que le rodean de la situación de maltrato infantil, que muchas veces viene dada y apoyada por el entorno familiar. Agradecemos las solicitudes y muestras de apoyo para que Nuestra fundación se involucre en este tipo de sucesos, esperando que algún día dejen de ocurrir.«

La Fundación agradece la gran labor y generosidad de los 6 letrados/as que forman el equipo jurídico de la entidad, así como a los 4 profesionales que componen el Departamento de Psicología.