«Un cordial saludo y expresando sincero y afectuoso reconocimiento para tod@s l@s integrantes de la organización por la implicación y dimensión multidisciplinar de los servicios prestados.

Desde la vivencia experiencial de mujer migrante, oprimida, vulnerable, añosa y más: imprescindible compartir agradecimiento por el compromiso, generosidad, amabilidad de las profesionales de la Fundación.

Desde Departamento jurídico, por diligencia como pertinencia del asesoramiento. Destacar la relevante labor de las profesionales del Servicio de psicología. En mi sincera y humilde opinión: un auténtico tesoro, tanto para destinatari@s como para la entidad a la que pertenecen.

Por el trabajo profesional vocacional que no escatima tiempo ni esfuerzo, por esa presencia que mejora la vida, acompañando soledades, enjugando lágrimas, mitigando heridas, restando dolores, sembrando esperanza y alegría. Inspirando y rescatando.

Un privilegio haberles conocido, contar con su ayuda. Siendo los caminos de la vida ni como imaginaba ni esperaba, han sido trascendentes la orientación como el acompañamiento terapéutico, en medio de tanto cambio y caducidad, de turbulencia, vacío y orfandad, éstas mujeres expertas, solidarias y empáticas han sido y son un baluarte. Faro y guía.

Gracias por ser y estar siempre, por la sororidad , compresión, paciencia. Por la atención generosa, fraternal. Por la seriedad, amabilidad y dulzura.

Gracias por todo y por tanto. Mucho ánimo y que no decaiga el entusiasmo y energía para mantener éste perfil profesional que deja huella haciendo camino, mejorando vidas.

Para toda la buena gente de F.A.G.: «Ultreia et Suseia»»

«Quiero expresar mi más sincero agradecimiento por los servicios ofrecidos por la Fundación. Desde el primer contacto, me sentí acogida y apoyada en todo momento. La atención recibida ha sido excepcional, con un enfoque profesional y humano que realmente marca la diferencia.

No puedo terminar sin agradecer en especial la labor de mi psicóloga Carla, sin duda su ayuda ha cambiado mi Vida. «

«En un momento determinado noté que algo no estaba bien en mi, por ello tomé la decisión de acurdir a un psicólogo, ya que sentía que me estaba volviendo loca; no todos tienen el valor de acudir a un experto cuando creen que ya no pueden más. Gracias a la Fundación Amigos de Galicia por darme la oportunidad de ser beneficiaria de la gran labora que realizan para ayudar a quienes lo necesitan»